Aprendiendo al cumplir los 37
Algunos aprendizajes que quiero compartir para celebrar mi 37 cumpleaños:
El camino hacia tu propio corazón es a veces el más largo de los caminos. Y los ojos de quienes te quieren el mejor de los atajos.
Vivir con plena consciencia cada detalle, siempre permanecen el brillo del sol en las hojas de los árboles y el color de los campos de trigo del principito.
Pedir en vez de exigir aquello que se necesita y desvincular amor y deber.
Amarte lo suficiente para mostrarte sin miedo.
Honrar a quienes te amaron, mirandolos con compasión.
Honrarte a ti misma, tus propios dolores y tus alegrías, dándoles el tiempo y el espacio que merecen.
La piel tiene su propia memoria y el alma sus propios tiempos. Y ambos merecen ser acariciados.
…Un tiempo para bailar, un tiempo para reír, un tiempo para acariciar, un tiempo para celebrar…
Los colores de la vida que ves a través de los ojos de tu hijo.
Reverenciar la vida dejándose en ella.
Y sigo en mis trece 🙂 el valor, la alegría y el amor como opciones de vida.
Y para acabar un video que me enviaron ayer y que es sencillamente impagable.
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