Mis 42
Mi familia se acaba de ir. Unos hace minutos, otros hace apenas unas horas. Mi hijo duerme después de decirme «te quiero cumpleañera». Y cuando llega la calma, la casa parece volver a una cierta apariencia de normalidad y recupero mis silencios, mis certezas se hacen presentes. Un día más, pero no un día cualquiera.
Hoy he cumplido 42 años rodeada de amor. De más amor del que pude nunca sospechar. Amor del que se palpa, se toca. Amor del que no se exhibe pero se hace presente. Amor.
Cumplo 42 entre ecos de risas. Desde el minuto de la mañana con mi hijo cantando al despertarme (aunque luego hayamos reñido en el desayuno ;-)), la comida en el parque con diez niños corriendo alrededor de nosotros los mayores que nos sonreíamos al encontrarnos, hasta ahora mismo oyéndole a el y a sus primos partirse de risa. La alegría es el alimento del alma, o al menos uno de ellos.
Pero sobre todo cumplo 42 con placidez. Y hace un tiempo nunca hubiera pensado que ese sería un valor para mi. Pero lo es. No he hecho nada especial y lo he tenido todo en el día de hoy. Gozo, amor, red, cuidado, alegría, protección, detalles…
Cumplo 42 ante un giro nuevo en mi vida. Un nuevo comienzo junto al mar. Hoy ha habido también algo de melancolía, miradas de esa tristeza del que se queda, del que sabe que el viaje es bueno para el que se va, pero quisiera al mismo tiempo que nunca partiera, que se quedara cerquita, que nada cambiara. Porque los viajes son así, partes sin regreso, porque al volver todo es igual y todo es diferente. Y sólo los hilos de amor fuerte permanecen y se fortalecen en la distancia. Muchos otros pierden fuerza o presencia. Aunque eso no significa que no tuvieran valor. Fueron y dejaron huella en ti.
He vivido 24 años en Madrid. En esta ciudad que ahora que se que me voy, vivo y percibo diferente. He construido una vida plena y me siento agradecida, muy agradecida a la vida por ello. Cuando llegue a esta ciudad era una niña, una niña mucho más asustada, emocionada y anhelante de lo que podía sospechar. Parte de esa niña sigue viva, pero hoy soy una mujer. Y como tal comienzo este nuevo capítulo, honrando el amor que he encontrado en esta ciudad, cada uno de los rostros de hoy, cada huella, cada lugar.
Los lugares guardan jirones de nuestra piel enganchados en las esquinas, los rincones, un parque, un ventanal, un café o el banco de una plaza..todo eso y mucho más lo encontrare cada vez que vuelva a Madrid, y en cada rostro que me vea marchar. Y luego están los «calcetines de tu cajón» esos poquitos a los que no quieres renunciar ni por toda la distancia del mundo, porque son/ eres tu misma, no te puedes explicar sin ellos. Esos que vendrán al mar, a encontrar esa parte de ellos mismos que sólo encuentran junto a mi, como me pasa a mi con ellos.
Habrá otros parques..otros mares…pero el mismo amor.
Gracias. Sencillamente gracias.
Pepa
¿Te nos vas de Madrid? ¿y sin tomarnos un algo para celebrar tu huida y tu cumple? Desde que Carmen Carrión (@caordas) me habló de ti cual fan incondicional, me encanta perderme entre tus letras, por lo que sin más; sólo puedo desearte felicidad y nuevos proyectos en esta nueva etapa fuera de la capital, y sobretodo un grandísimo felicidades. Un saludo (qué coño! un día es un día, un señor abrazo) y ¡hasta pronto!
«Siempre nos quedará Madrid» :¬)
Yo encantada de ese café 😉 Escríbeme y encontramos el hueco. Pero si, Madrid siempre será parte de mi, no podría renunciar a ella.
Abrazo,
Pepa
Feliz comienzo y dulce despedida,mi linda
Que sigas disfrutando y meciendote en esa placidez en compañia de ese regalo de niño que te acompaña y de las olas de ese mar azul.
Un beso y mucho amor y luz.
Feliz cumpleaños Pepa linda!!! No hay nada mejor que celebrar los cumpleaños con esa placidez de lo sencillo y con nuevos rumbos por delante. Besos enormes desde Bolivia
Gracias Ainhoa, gracias Sandra, gracias Pedro. Es un regalo para mi también leeros.
Un abrazo inmenso,
Pepa
Muchas felicidades Pepa… por tu cumpleaños
Muchas felicidades… por exteriorizar tu alegría, tu amor, tu felicidad
Muchas felicidades… para tu nuevo destino
Y muchas felicidades… por que te las mereces
Felicidades Pepa!! Por tu cumpleaños, por tu viaje hacia la mar hermosa, por tus compartires… siempre te sentiremos cerca desde este espacio que nos regalas y compartes tan profundamente… Un abrazo también para José que debe estar enorme! Abrazooo grande para ti!
Felicidades y enhorabuena por tu precioso 42 cumpleaños con tanta paz y amor. Es cierto que cambias de ciudad, Pepa, pero te seguiremos sintiendo cercana visitando tu blog, en el que nos contarás cómo se va desarrollando vuestra vida en un lugar diferente. Y sabremos que sigues siendo tú misma y que nos sigues teniendo a todos en tu corazón. Y cuando vengas alguna vez a Madrid, cuando nos volvamos a encontrar, la alegría será aún mayor y disfrutaremos el doble.
Que seáis muy felices en vuestra isla y que disfrutéis de ese mar que tanto os gusta. Un abrazo bien fuerte para cada uno.
Isabel
Felicidades! También por tu decisión. Me alegro de tu recomienzo o de tu punto y seguido. Y sobre todo doy gracias a este medio por el que nos conocemos y nos leemos, porque da igual a donde te marches para mi siempre vas a estar detrás de tu arroba o tu web web web… Un muy fuerte abrazo.
Zorionak guapa!!! con un poco de retraso y por partida doble, tu cumpleaños y el traslado. Seguro que el mar os ayuda a seguir viviendo en la placidez. Un fuerte abrazo desde el norte
Gracias Rosa y abrazo de regreso a esas tierras llenas de memorias.
Gracias, Mercedes, por seguir ahi.
Pepa
He entrado solo a curiosear y me encuentro con un montón de palabras bonitas, tan llenas de encanto que no pude dejar de leer. Mientras lo miro, solo escucho el sonido de tu voz. Nunca encontré alguien como tú. Alguien que me dijera tanto solo con escuchar su voz. Te puede resultar paradógico que entre a leer y no lea, solo escuche. He tenido la fortuna de escucharte y no me canso nunca. Me encanta lo que dices y como lo dices. No dejes de escribir, no dejaré de leerte aunque no vea tus palabras solo el sonido de tu voz.
Uff, Celia, hoy ha sido un día muy bonito para mí y acabarlo con tus palabras…Qué regalo!
Por favor, la próxima vez que me veas, acercate y dime que eres la del sonido. Te reconoceré 😉
Un abrazo,
Pepa